¿Pueden los productos de lujo superar la tradición?

Artículo escrito por Mfanafuthi Mhlongo, analista de mercados financieros de Trive

En el dinámico mundo de la inversión, donde se construyen fortunas y se forjan legados, y según Benjamin Graham, economista británico-estadounidense e inversor profesional más conocido por su libro “El inversor inteligente”, te recordará que «la diversificación ha sido durante mucho tiempo la piedra angular del éxito».  Mientras que las vías tradicionales como el sector inmobiliario, las acciones y las startups han sido los cimientos de las carteras, parece que el cambio hacia terrenos no convencionales está captando la atención de los inversores.

Imagina que tu viaje de inversión se desvía por un mundo adornado con vinos añejos, bolsos de diseño y juguetes preciados. Este reino, a menudo asociado con la opulencia y el prestigio, se ha convertido en un dominio de astutas estrategias de inversión.

  • El camino del experto en vinos añejos

 Los intercambios de vinos, las subastas en línea y el intrigante concepto de comprar «en primeur» ofrecen vías para crear una bodega de añadas de inversión. Piensa en una subasta que batió récords, en la que una sola botella de The Setting Vines 2019 Glass Slipper Vineyard Cabernet Sauvignon alcanzó la asombrosa cifra de un millón de dólares. Sin embargo, el camino está cargado de complejidades; comprender el impacto de las añadas en el valor y prever las tendencias en el mundo del vino es esencial.

  • Bolsos de diseño: Donde la moda se encuentra con las finanzas

Los bolsos de diseño, símbolos icónicos de estatus y estilo, han trascendido sus orígenes en la moda para convertirse en tesoros de inversión. Según Sotheby’s, los precios de subasta de bolsos tan codiciados como Birkin y Chanel se han disparado. La transformación de un simple bolso en un activo que se revaloriza puede parecer inverosímil, pero según el artículo de la publicación Business of Fashion, el rendimiento financiero de los bolsos Chanel registró un impresionante 11,8% en 2021, y el de los Birkin un notable 38%. Estas declaraciones de moda se convierten en mucho más: una inteligente estrategia de inversión que aúna estética y rentabilidad.

  • Coleccionismo de juguetes: Nostalgia desatada

Sueños de infancia y recuerdos entrañables convergen en el mundo de los juguetes en perfecto estado. Los coleccionistas, movidos por la nostalgia, redescubren tesoros perdidos hace tiempo o adquieren juguetes emblemáticos que se les pasaron por alto en su juventud. El atractivo es más que sentimental; las muñecas Barbie originales vendidas por unos 23.500 euros en una subasta en 2006, una figura de acción original de Obi-Wan Kenobi de “La guerra de las galaxias” de 1977 en perfecto estado vendida por 63.245 euros en 2022, y los cartuchos de Super Mario Bros. para NES que alcanzaron los 548.000 euros el 9 de julio de 2021, en Heritage Auctions de Dallas, Texas, iluminan el potencial del coleccionismo de juguetes como una gratificante búsqueda de inversión. 

  • El renacimiento de la inversión en bellas artes

Las bellas artes, un refugio consagrado para la conservación del patrimonio, desvelan sus proezas como inversión. Las galerías y las casas de subastas son testigos de una infusión de riqueza, con 205.000 euros como gasto medio en arte y antigüedades en la primera mitad de 2021 , según un informe de UBS y Art Basel, que encuestó a coleccionistas adinerados de todo el mundo. Más allá de la estética, el arte se convierte en un recipiente para encapsular un valor sustancial de forma compacta. Una obra maestra como «Cuándo te casarás», de Paul Gauguin, por la que se pagaron casi 273 millones de euros, personifica la fusión de arte y potencial de inversión.

  • Joyas, relojes y gemas: Carteras preciosas

El escenario de la inversión se amplía para abarcar el deslumbrante encanto de la joyería y la relojería. El valor de los relojes de época ha subido vertiginosamente, complementado por el atractivo de las piedras preciosas. Las subastas registran precios asombrosos: en 2017, un diamante rosa de 59,6 quilates llamado Pink Star se vendió por 60,4 millones de euros en subasta, mientras que un diamante azul de 13,95 quilates llamado Blue Moon of Josephine se vendió por 49,7 millones de euros en subasta en 2016. Relojes como el Jacob & Co. Billionaire, fabricado en oro rosa de 18 quilates y con 260 diamantes talla baguette, se cotizó por unos impresionantes 512.000 euros en 2022, mientras que el Patek Philippe Grandmaster Chime 6300A-010 se vendió por más de 25,2 millones de euros en una subasta en 2019. Estos adornos se convierten no solo en brillantes adornos, sino en activos de inversión que fusionan lujo y finanzas.

  • Coches clásicos: El arte de la nostalgia

Los coches clásicos combinan magistralmente la nostalgia con el arte, ofreciendo a los entusiastas un viaje en el tiempo. Modelos raros como el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe de 1955, vendido por más de 120,25 millones de euros a un pujador privado en una subasta en 2022, según Mercedes Benz, son más que automóviles; son una sinfonía de diseño y potencial de inversión. Los coches clásicos, apreciados en carretera y venerados en exposiciones, se convierten en activos tangibles que se revalorizan tanto en términos estéticos como monetarios.

  • Tarjetas coleccionables y cómics: Un campo de inversión lúdico

Los cromos y los cómics son la encarnación de la diversión y el potencial de inversión. Según un informe reciente de The NPD Group, se calcula que el mercado de las cartas coleccionables tendrá un valor de 6.700 millones de euros en 2021, frente a los 4.600 millones de 2020, mientras que los cómics han registrado unos beneficios impresionantes: «Amazing Fantasy 15», el cómic que supuso el debut de Spiderman, pasó de los 91.000 euros por los que se vendió en 2011 a 3,08 millones de euros en 2021 como parte de la subasta Signature Comics & Comic Art de Heritage Auction. Estas inversiones resuenan entre coleccionistas y entusiastas por igual, mezclando pasatiempos con beneficios.

  • Zapatillas y arte digital: Manifestaciones modernas

Los horizontes de inversión se amplían para abarcar fenómenos modernos. Las zapatillas deportivas, antaño calzado informal, acaparan ahora la atención con precios récord, como el par Air Jordan de Michael Jordan, vendido en 2020 por 513.750 euros en una subasta de Sotheby’s, casa de subastas especializada en objetos raros y coleccionables. Mientras tanto, el arte digital se manifiesta en tokens no fungibles (NFT), que crean valor a través de la rareza y la verificación de la propiedad.

Invertir en bienes de lujo: Un viaje más allá de las finanzas

El atractivo de los bienes de lujo como inversión va más allá de las finanzas, creando una convergencia de pasión y prestigio. Estos caminos poco convencionales reinventan las carteras, transformándolas en galerías de sofisticación e intriga. Desde saborear vinos añejos hasta adornarse con joyas intemporales, cada inversión se desarrolla como un capítulo de una opulenta narrativa, en la que los beneficios se manifiestan de forma tangible e intangible.

A medida que evoluciona el panorama de la inversión, el reino de los bienes de lujo se erige como testimonio de la fusión de elegancia y perspicacia financiera.

Fuentes: Credit Suisse, Deloitte, Elite Traveller, Wealth Briefing, Business Insider, Barnebys, Bloomberg, Investing.com, UBS, Art Basel, NPD Group, Barron Report.

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