Artículo escrito por Nkosilathi Dube, analista de mercados financieros de Trive
GameStop Corp (ISIN: US36467W1099) dio a conocer recientemente sus resultados del segundo trimestre, con unos resultados que superaron las expectativas, aunque sigue lidiando con las pérdidas. A pesar de que Wall Street anticipaba una pérdida por acción de 0,14 dólares, la empresa registró una cifra más favorable de -0,03 dólares, lo que supone un rendimiento notablemente superior. Además, los ingresos superaron las estimaciones en casi un 2%, alcanzando la impresionante cifra de 1.160 millones de dólares.
Tras un difícil 2022, en el que las acciones de la empresa experimentaron una caída del 50% en su valor de mercado debido a que las preferencias del mercado se desplazaron hacia activos refugio en medio de la subida de los tipos de interés, GameStop experimentó un notable cambio de tendencia este año. Un último trimestre rentable en el año fiscal 2022 impulsó el precio de la acción hasta casi igualar las pérdidas del año anterior.
Sin embargo, el impulso de la acción se tambaleó cuando los resultados del primer y segundo trimestre mostraron pérdidas por acción, lo que hizo mella en la confianza de los inversores. Este retroceso acabó por anular las ganancias logradas a principios de año, lo que se tradujo en un modesto crecimiento en lo que va de año de sólo el 1,57%, muy inferior al del mercado bursátil en general, representado por el crecimiento del 16,30% del S&P500.
Técnico
La convulsa trayectoria del precio de las acciones de GameStop refleja la volatilidad observada en la moda de las acciones meme (meme stock) de 2021. En su punto álgido, las acciones alcanzaron los 120,75 dólares por título. Sin embargo, desde entonces, se ha desplomado, cotizando ahora con un descuento del 84% desde su máximo, en gran parte atribuido a las preocupaciones sobre su desempeño financiero.
El análisis técnico pone de relieve un hecho significativo, con la formación de un patrón de cuña descendente, que desencadenó una fuerte caída. El valor encontró un punto de apoyo en los 15,58 dólares por acción, nivel validado por un fuerte repunte que indicaba una fuerte demanda. A pesar de ello, el impulso alcista se frustró a 27,65 dólares por acción, lo que provocó un nuevo descenso.
La ruptura por debajo del nivel de retroceso de Fibonacci del 61,80% intensificó la presión bajista, acercando la cotización al crucial nivel de soporte. Los inversores optimistas han defendido históricamente este nivel, lo que podría abrir la puerta a un posible cambio de tendencia, con la vista puesta en la marca de 27,65 dólares por acción si el impulso cambia favorablemente.
Sin embargo, la debilidad subyacente del negocio, reflejada en unos beneficios moderados, podría frenar la confianza. Una ruptura por debajo del nivel de soporte con volúmenes elevados podría indicar una erosión de la confianza en la acción, exponiéndolo a nuevos riesgos a la baja. En este caso, el siguiente punto de interés será probablemente el mínimo oscilante de 10,00 dólares por acción, que se formó antes del repunte de la acción meme.
Fundamental
GameStop Corp ha atravesado un trimestre dinámico con cambios notables en sus resultados. Las ventas de la empresa aumentaron de 1.136 millones de dólares a 1.164 millones en comparación con el año anterior, lo que refleja un incremento notable del 2%. En particular, este crecimiento se vio impulsado por un importante lanzamiento de software y unas sólidas ventas de nuevo hardware de videojuegos, sobre todo consolas, a escala mundial. Sin embargo, se produjo un descenso en las ventas de artículos de colección como ropa, juguetes y tarjetas.
Llama la atención el marcado contraste en las tendencias de ventas entre los mercados internacionales, encabezados por Europa, que experimentó un repunte, y Estados Unidos, donde las ventas experimentaron un descenso del 4,2%. Esto pone de manifiesto la dinámica cambiante de la industria de videojuegos, con preferencias en constante evolución.
Los esfuerzos estratégicos de GameStop en la gestión de gastos dieron sus frutos, ya que los gastos de venta, generales y administrativos disminuyeron un 8% y representaron el 27,7% de las ventas netas, frente al 34,1% del año anterior. Este enfoque disciplinado contribuyó significativamente a una notable mejora de la pérdida neta, que se desplomó de 108,7 millones de dólares a 2,8 millones.
A pesar de los retos planteados por el cambiante panorama de la adquisición de videojuegos, la posición financiera de GameStop se fortaleció considerablemente. La empresa cerró el trimestre con unos impresionantes 1.195 millones de dólares en efectivo, equivalentes de efectivo y valores negociables. Esta sólida base financiera proporciona unos cimientos estables para el crecimiento futuro y las iniciativas estratégicas.
Además, la prudente estrategia financiera de GameStop se pone de manifiesto en su limitado endeudamiento a largo plazo, que se limita a un préstamo a plazo sin garantía y con bajo interés asociado a la respuesta COVID-19 del gobierno francés. Este enfoque salvaguarda la flexibilidad financiera de la empresa y minimiza las tensiones financieras relacionadas con los intereses.
De cara al futuro, GameStop se enfrenta a la imperiosa tarea de adaptarse al cambiante panorama de los videojuegos, con un énfasis cada vez mayor en la distribución digital y los juegos para móviles. La clave de su éxito sostenido será compaginar estos factores con sus tradicionales puntos fuertes en la venta de juegos físicos y coleccionables.
Tras descontar los flujos de caja futuros, se obtuvo un valor razonable de 19,46 dólares por acción.
La trayectoria financiera de GameStop revela una paradoja intrigante. Mientras que los ingresos han experimentado un notable descenso desde su pico de 2019, el precio de la acción se mantiene alcista por encima del período de mayor generación de ingresos. Sin embargo, a medida que el fervor por las acciones meme (meme stocks) disminuía y la confianza en las finanzas de la compañía se desvanecía, los inversores ajustaron sus valoraciones, lo que llevó a una corrección del precio de las acciones. En particular, a pesar de los desafíos, hay un rayo de esperanza, ya que los ingresos muestran signos de recuperación tras la caída observada en 2021.
En los últimos cinco años, GameStop ha logrado avances admirables para apuntalar su rentabilidad. La empresa ha logrado reducir sus pérdidas mediante el aumento de las ventas y la aplicación de estrategias eficaces de gestión de costes. Sin embargo, la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) sigue siendo del -15,11% en los últimos doce meses, lo que indica que aún puede mejorar. A la luz de esto, junto con el desvanecimiento del entusiasmo en torno a la inversión en acciones meme, el precio de las acciones de GameStop se ha alineado más con su rendimiento financiero, mostrando un descenso constante.
Resumen
En conclusión, los resultados del segundo trimestre de GameStop están marcados por avances positivos en ventas, gestión de costes y posicionamiento financiero. Refleja una respuesta resistente a los cambios del sector y sienta las bases para un reposicionamiento estratégico en el mercado de videojuegos en constante evolución. Sin embargo, dada la debilidad del sector de consumo discrecional, impulsado por la fuerte inflación y los tipos de interés, el valor razonable de GameStop de 19,47 dólares por acción puede ser difícil de alcanzar.
Fuentes: Gamestop Corp, Reuters, CNBC, Dow Jones & Company, TradingView, Koyfin
