Frente a una inflación galopante, el Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a aplicar su ciclo de ajuste monetario más rápido en 15 años, con tipos de interés elevados que presionan al consumidor y al inversor. Ahora se avecina una crisis, en la que los impagos podrían ser cada vez más prominentes, ya que mantener el ritmo de los tipos de interés empinados resulta ser una montaña que escalar.
Según Deutsche Bank, basándose en su estudio anual sobre impagos, se avecina una crisis de impagos en la que se espera que las empresas y los consumidores inicien una oleada de impagos de deuda. Como se detalla en su estudio anual sobre impagos, Deutsche Bank espera que los impagos alcancen su punto álgido en el cuarto trimestre de 2024, con unas tasas de impago previstas del 7,3% para los préstamos europeos y del 4,4% para los bonos europeos de alto rendimiento.
El Financial Stability Review (FSR) del BCE señaló recientemente que el sector inmobiliario es el mercado con más dificultades dentro de los bonos europeos de alto rendimiento, representando casi la mitad de toda la deuda europea de alto rendimiento en dificultades. Se espera que los precios de la vivienda caigan debido a la debilidad de la demanda. Los elevados tipos de interés han puesto en peligro la asequibilidad de la vivienda y han encarecido su adquisición para los hogares y los inversores. Debido a los tipos flotantes de Portugal, España y los países bálticos, éstos son los más vulnerables a una crisis de deuda e inmobiliaria.
