Artículo escrito por Nkosilathi Dube, analista de mercados financieros de Trive
El último acto del drama financiero de Walt Disney Company (ISIN: US2546871060) se ha desarrollado, revelando un rendimiento que mezcla tanto triunfo como desafío. Con un anuncio de resultados cautivador, Disney logró superar las expectativas de beneficios de Wall Street, con unos impresionantes 1,03 dólares por acción, un triunfante 7,76% por encima de las previsiones. Sin embargo, la trama se complicó cuando las cifras de ingresos se quedaron ligeramente cortas, con 22.330 millones de dólares, apenas un 0,74% por debajo de las previsiones.
Estos resultados revelan una historia llena de matices: por un lado, un aumento de los ingresos en comparación con el trimestre anterior, pero por otro, una caída en territorio negativo con una pérdida de 460 millones de dólares. Este giro financiero se atribuyó principalmente a los gastos de reestructuración y deterioro. En medio de esta intrincada narrativa, las ambiciones de streaming de Disney se enfrentaron a su propia subtrama, con unas suscripciones a Disney+ que alcanzaron los 146.1 millones, ligeramente por debajo de los 151.1 millones previstos.
A medida que el telón se iba descorriendo, surgían rayos de optimismo. La empresa reveló con confianza sus avances en la reducción de costes, prometiendo avances hacia los casi 5.500 millones de dólares en reducciones prometidos a principios de año. Además, en sólo tres trimestres, Disney consiguió aumentar sus ingresos de explotación directos al consumidor en aproximadamente 1.000 millones de dólares. En este panorama en constante evolución, el reto de lograr la rentabilidad de la venta directa al consumidor a finales del ejercicio 2024 sigue en pie, lo que demuestra la resistencia y adaptabilidad de una empresa que navega entre los vientos del cambio.
Técnico
La caída por debajo de la media móvil de 100 días ilustra el recorrido bajista de la cotización, reflejo de una tendencia bajista que se ha refugiado bajo ella. Ha surgido un triángulo descendente, con una base anclada en $84.23 por acción, lo que significa un nivel de apoyo sustancial.
Esta estructura del mercado deja entrever que el mercado vacila a la hora de socavar el precio de la acción, como demuestra la ausencia de una ruptura decisiva por debajo del nivel de soporte. La formación de máximos inferiores, con la resistencia más reciente en $104.15 por acción, amplifica este sentimiento. Actualmente, un índice de fuerza relativa de sobreventa refuerza la posibilidad de un cambio de tendencia, con un impulso que podría pivotar al alza.
En caso de que el impulso cambie, el nivel de $104.15 por acción podría convertirse en un punto de interés al alza, que probablemente acapare una atención significativa si la ruptura supera la línea de tendencia superior de la canal descendente acompañada de fuertes volúmenes de negociación. Por el contrario, una ruptura por debajo del nivel de $84.23 podría desbloquear el camino hacia el siguiente nivel de importancia: el mínimo oscilante de $72.66 por acción del primer trimestre de 2014.
Fundamental
Los ingresos trimestrales, de 22.330 millones de dólares, muestran un encomiable aumento interanual del 3,8%. Este éxito se vio subrayado por la división de Parques, Experiencias y Productos, donde los ingresos aumentaron un 13% hasta los 8.330 millones de dólares. El sector nacional experimentó un aumento del 4%, mientras que los mercados internacionales se dispararon un asombroso 94%, impulsando los ingresos de explotación de la división hasta los 2.400 millones de dólares, un 11% más.
Sin embargo, la división de Distribución de Medios y Entretenimiento tuvo una suerte opuesta, ya que los ingresos disminuyeron un 1%, hasta 14.000 millones de dólares, con descensos del 4% y el 20%, respectivamente, en los canales nacionales e internacionales. La caída del 18% en los ingresos de explotación, que ascendieron a 1.100 millones de dólares, reflejó estos problemas. Los malos resultados de la taquilla, así como el descenso de la publicidad lineal y las suscripciones de televisión, agravaron los problemas del segmento de los medios de comunicación.
En medio de estos relatos, el ámbito del streaming dio sus propios giros. El número de abonados a Disney+ aumentó un 1% de forma secuencial, alcanzando los 105.7 millones. Sin embargo, la base más amplia de abonados a Disney+ registró un descenso del 7,4%, hasta 146,1 millones, una reducción más sustancial de lo previsto. Este descenso se atribuyó en gran medida a Disney+ Hotstar, que sufrió una caída del 24% debido a la pérdida de los derechos de retransmisión del críquet de la Indian Premier League.
Para hacer frente a estos retos, Disney anunció su intención de reforzar el coste de su nivel de streaming sin publicidad y abordar el uso compartido de contraseñas, haciéndose eco de la estrategia de Netflix (ISIN: US64110L1061) a principios de este año. Estas medidas se concibieron en respuesta al descenso del número de usuarios y de los ingresos en el sector de la distribución de medios de comunicación y entretenimiento.
El informe del tercer trimestre también reveló una inusual pérdida neta trimestral de 460 millones de dólares, lo que supone un cambio con respecto a los ingresos netos de 1.410 millones de dólares del año anterior. Esto se atribuyó principalmente a 2.650 millones de dólares en deterioros y gastos extraordinarios. La mayor parte de estos gastos se debieron al deterioro de contenidos, como consecuencia de la retirada de contenidos de los servicios de streaming de Disney y la rescisión de acuerdos de licencia con terceros.
Al sortear estos giros, los resultados de Disney ponen de relieve los retos del cambiante panorama de los medios de comunicación, en el que la dinámica del streaming, las decisiones sobre contenidos y los cambios del mercado se entremezclan para configurar los resultados financieros.
La rentabilidad de Walt Disney Company se sitúa moderadamente dentro de sus homólogas del sector. Con un margen EBIT del 8,56% y un margen de ingresos netos del 2,56%, se sitúa por detrás de Netflix INPC, pero supera a sus competidores con márgenes negativos.
El rendimiento de los fondos propios (ROE) de Disney, del 2,72%, está por detrás de sus homólogos del sector, incluido Netflix, del 20,26%. Aunque el ROE de Disney se mantuvo estable después de la pandemia, los inversores que buscan ganancias sólidas podrían encontrar opciones más fuertes entre los competidores. El ROE, un indicador clave de la rentabilidad de una empresa en relación con los fondos propios de los accionistas, pone de relieve las oportunidades de crecimiento y eficiencia.
Se obtuvo un valor razonable de $90.00 por acción tras descontar los flujos de caja futuros.
Resumen
Los resultados del tercer trimestre de Disney arrojaron resultados mixtos, ya que los beneficios superaron las expectativas, pero los ingresos fueron ligeramente inferiores. El relato reveló un aumento de los ingresos impulsado por la división de Parques, Experiencias y Productos, aunque se incurrió en pérdidas debido a costes extraordinarios por deterioro. Si la empresa tiene éxito en su agresivo programa de reducción de costes, los beneficios podrían mejorar a medio y largo plazo.
Fuentes: Walt Disney Company, Reuters, CNBC, TradingView, Koyfin
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