Artículo escrito por Nkosilathi Dube, analista de mercados financieros de Trive
Apple (ISIN: US0378331005), el gigante tecnológico y la empresa más valiosa del mundo, ha vivido recientemente una montaña rusa en bolsa. Pese a superar las previsiones de beneficios de Wall Street durante dos trimestres consecutivos y alcanzar un máximo histórico de cotización en julio, se produjo un repentino retroceso de los inversores.
En septiembre, surgieron informes sobre una posible prohibición de los iPhones de Apple para los trabajadores del gobierno chino, lo que provocó una asombrosa pérdida de 200.000 millones de dólares en el valor de mercado. China, pieza clave para Apple, ya que aporta el 18% de sus ingresos y es su tercer mayor mercado, aumenta la importancia de este acontecimiento.
Sin embargo, se produjo un giro en la historia cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de China respondió rápidamente, negando la existencia de leyes o reglamentos que prohíban la compra y el uso de teléfonos de marcas extranjeras como los de Apple. Este episodio se desarrolló en medio de una escalada de la guerra tecnológica entre China y Estados Unidos, que culminó con una caída de casi el 12% en el precio de las acciones de Apple desde su máximo.
Pero en medio de estas turbulencias, surgió un rayo de positividad con el lanzamiento del iPhone 15, que superó a su predecesor, el iPhone 14, en un notable 10% en ventas de unidades, según Wedbush. Estos vaivenes dibujan una vívida narrativa de la resistencia de Apple frente a las fluctuaciones geopolíticas y su inquebrantable búsqueda de la innovación.
Técnico
La trayectoria de las acciones de Apple revela una prometedora tendencia alcista, evidente en su posición por encima de la media móvil de 100 días. La ruptura del canal descendente confirma este impulso alcista. El cambio fundamental se produjo al superar el umbral de 176,11 dólares por acción, que ha pasado de resistencia a sólido nivel de soporte.
Sin embargo, el ascenso encontró resistencia en la marca de 198,23 dólares por acción, catalizando una caída espoleada por las presiones reguladoras procedentes de China. La cuestión crítica ahora estriba en la resistencia del nivel de soporte de 176,11 dólares. Si se mantiene, podría atraer a los inversores hacia un panorama de ganancias potenciales.
Por el contrario, una ruptura sustancial del volumen por debajo de este nivel podría indicar un sentimiento bajista, lo que llevaría a prestar atención a los niveles de retroceso de Fibonacci como marcadores de soporte intermedio, en particular los niveles del 50% y el 61,80%. Dado que la disminución del volumen a la baja acompaña a la cotización a medida que se acerca a estos niveles, podría indicar un posible cambio de tendencia. Si el optimismo vuelve a apoderarse de las riendas, los aspirantes a inversores pueden poner la mira en el máximo de 198,23 dólares por acción.
Fundamental
El gigante tecnológico anunció unos ingresos trimestrales de 81.800 millones de dólares, lo que supone un descenso marginal del 1% en comparación con el año anterior. El descenso se debió principalmente a una caída del 4% en la división de productos, con unos ingresos de 60.580 millones de dólares.
Dentro del segmento de productos, las ventas del producto estrella, el iPhone, disminuyeron un 2% hasta los 39.670 millones de dólares. Las ventas del iPad sufrieron un importante revés, desplomándose un 20% interanual hasta los 5.800 millones de dólares, mientras que los ingresos del Mac cayeron un 7% hasta los 6.840 millones de dólares. Estas cifras ponen de manifiesto un entorno de mercado difícil para los principales productos de hardware.
A pesar de la caída de las ventas de iPhone, se observa una tendencia positiva: un número creciente de usuarios que cambian Android por iPhone, sobre todo en China. Este cambio es un buen indicio para la cuota de mercado de Apple y subraya la fuerza del atractivo de su marca.
En cambio, la división de Servicios de Apple registró un fuerte crecimiento, compensando el descenso general. Este segmento, que engloba suscripciones, streaming, garantías, publicidad y pagos, registró un impresionante crecimiento interanual del 8%, tras un repunte del 5,5% en el trimestre anterior. La empresa monetizó eficazmente su base activa de 2.000 millones de dispositivos, con más de 1.000 millones de suscripciones de pago que contribuyeron significativamente a esta tendencia positiva. Este aumento de los ingresos por servicios alcanzó un máximo histórico, lo que refleja el éxito de Apple en la diversificación de sus fuentes de ingresos y la capitalización de su amplia base de usuarios.
Los ingresos netos experimentaron un modesto aumento del 2,26% con respecto al mismo trimestre del año anterior, alcanzando un total de 19.880 millones de dólares. Esta mejora se atribuyó en gran medida a un mejor margen bruto, que aumentó 126 puntos básicos interanuales hasta el 44,52%. La división de productos desempeñó un papel fundamental en esta mejora, lo que indica los esfuerzos de Apple por optimizar la rentabilidad de su hardware.
El beneficio por acción diluida del trimestre se situó en 1,26 dólares, lo que supone un notable aumento del 5% respecto al año anterior. Sin embargo, los inversores se mantuvieron atentos a las prudentes perspectivas de Apple para el trimestre de septiembre, anticipando una reducción interanual de las ventas del 1%, con unos márgenes brutos previstos entre el 44% y el 45%.
En el sector mundial de los smartphones, Apple y Samsung mantienen una rivalidad muy reñida por la cuota de mercado. En 2023, Apple tiene una cuota ligeramente inferior, algo superior al 20%, mientras que Samsung lidera con un 22%. El ascenso temporal de Apple en el cuarto trimestre de 2022 pone de manifiesto la intensa competencia existente en el mercado de los smartphones, donde los líderes del sector luchan constantemente por la supremacía mediante la innovación y los movimientos estratégicos.
Al evaluar los resultados financieros de Apple, está claro que la empresa se enfrenta a una dura competencia en el mercado por sus ofertas de hardware. Sin embargo, su habilidad para aprovechar su amplia y leal base de usuarios para aumentar los ingresos por servicios demuestra tanto su capacidad de adaptación como un inteligente enfoque de diversificación. Este cambio estratégico hacia los servicios estableció fuentes de ingresos fiables y recurrentes para contrarrestar la naturaleza fluctuante de las ventas de hardware. Mientras que la división de productos aporta la mayor parte de los ingresos y experimenta repuntes estacionales, especialmente durante el primer trimestre debido a la demanda navideña, la división de servicios destaca como la base fiable del negocio, mostrando una estabilidad y resistencia constantes.
La rentabilidad de Apple brilla con luz propia en el sector tecnológico, con un impresionante margen EBITDA del 32,29%. Esta métrica supera con creces la media de sus principales competidores tecnológicos, que se sitúa en el 29,46%. Un margen EBITDA más alto significa que Apple está convirtiendo efectivamente una mayor parte de sus ingresos en beneficios de explotación antes de contabilizar intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Esto indica una sólida eficiencia operativa, que permite a Apple mantener una cuenta de resultados saneada. Estos buenos resultados subrayan la excepcional gestión financiera y la destreza operativa de Apple, que la sitúan como líder en el competitivo panorama tecnológico.
Apple destaca por su notable rentabilidad en el ámbito de las acciones tecnológicas. Lo que realmente distingue a Apple es su extraordinaria rentabilidad sobre fondos propios, que alcanza un impresionante 160,09%. Esto sitúa a Apple en la cúspide entre sus homólogas tecnológicas, mostrando su incomparable capacidad para ofrecer una rentabilidad excepcional a sus accionistas. Estos buenos resultados financieros dan fe de la solidez de las tácticas empresariales de Apple y de su fortaleza inherente en la ferozmente competitiva industria tecnológica.
Tras descontar los flujos de caja futuros, se obtuvo un valor razonable de 202,55 dólares por acción.
Resumen
La trayectoria de Apple en 2023 ha sido un testimonio de su resistencia y adaptabilidad en el cambiante panorama tecnológico. A pesar de los retos a los que se enfrenta, como las presiones regulatorias y las fluctuaciones del mercado, la destreza estratégica de Apple y sus innovadores lanzamientos de productos la han mantenido a la vanguardia. Sus sólidos datos financieros, que incluyen un impresionante margen EBITDA y una asombrosa rentabilidad sobre recursos propios, subrayan su sólida posición en el sector. Con un valor razonable de 202,55 dólares por acción, Apple sigue siendo una piedra angular en el mundo de la tecnología.
Fuentes: Apple Inc, Reuters, CNBC, Wedbush, TradingView, Koyfin